En la montaña, es esencial protegerse del frío para disfrutar de manera segura. Con una vestimenta adecuada y prácticas preventivas, se puede mantener el calor corporal y evitar el enfriamiento. Elementos como gorros, guantes y bufandas son clave para conservar la temperatura, al igual que la hidratación y la alimentación adecuadas. Tomar medidas para saber cómo evitar el frío en actividades de montaña es fundamental para garantizar una experiencia confortable y protegida.
Con los cuidados necesarios y la vestimenta adecuada, se puede disfrutar plenamente de las actividades al aire libre en condiciones extremas.

En este artículo hablamos de:
ToggleVestimenta por capas en la montaña
La vestimenta por capas es fundamental para regular la temperatura de nuestro cuerpo en la montaña y evitar el frío extremo. Consta de tres capas principales:
Capa base
- La capa base, en contacto directo con la piel, debe ser transpirable y alejar la humedad para mantenernos secos y cómodos.
- Es recomendable utilizar materiales como la lana merina o tejidos técnicos que absorban el sudor y lo alejen de la piel.
Capa aislante
- La capa aislante tiene como función principal retener el calor corporal para mantenernos calientes en condiciones de frío.
- Prendas como chaquetas de plumas o materiales sintéticos son ideales para esta capa, proporcionando un buen aislamiento térmico.
Capa exterior
- La capa exterior actúa como barrera contra el viento, la lluvia y la nieve, protegiéndonos de las inclemencias atmosféricas.
- Es importante que esta capa sea impermeable y transpirable para evitar la acumulación de humedad en el interior.
Protección de la cabeza
y extremidades en condiciones de frío
La protección adecuada de la cabeza y las extremidades es crucial para mantener el calor corporal en condiciones de frío extremo. Aquí se detallan algunos elementos clave que ayudarán a proteger estas zonas sensibles:
Gorros:
Elegir un gorro que cubra bien las orejas y la cabeza es fundamental para evitar la pérdida de calor por esta zona. Los gorros de materiales térmicos y transpirables son ideales para mantener la temperatura corporal.
Bufandas:
Usar una bufanda o braga para proteger el cuello y la garganta es esencial en climas fríos. La bufanda ayuda a evitar la entrada de aire frío y a retener el calor en la parte superior del cuerpo.
Guantes:
Elegir guantes que sean resistentes al agua y al viento, y que proporcionen un buen aislamiento térmico es crucial para mantener las manos calientes y protegidas en actividades de montaña. Es importante que los guantes permitan la movilidad de los dedos sin sacrificar la protección.
Calcetines:
Optar por calcetines específicos para actividades al aire libre, de materiales que absorban la humedad y mantengan los pies secos y calientes, es fundamental para evitar el enfriamiento de los pies. Los calcetines gruesos y de lana merina son una buena opción para mantener la temperatura en climas fríos.
Importancia de la hidratación y alimentación en la montaña
Llevar líquidos calientes es crucial para mantenernos calientes desde adentro en condiciones de frío extremo. Aunque no tengamos sensación de sed, la hidratación es fundamental para mantener la circulación sanguínea y el funcionamiento adecuado del cuerpo en la montaña.
Llevar líquidos calientes en un termo
- Preparar bebidas calientes como té, café o caldos para llevar en un termo es una forma efectiva de mantener la temperatura corporal en jornadas frías en la montaña.
- Los líquidos calientes no solo reconfortan, sino que también ayudan a mantenernos hidratados y a incrementar nuestra sensación de calor interno.
Evitar comidas copiosas
- En condiciones de frío, el organismo gasta más energía para mantener la temperatura interna, por lo que se recomienda evitar comidas pesadas que requieran de una digestión prolongada.
- Optar por alimentos ligeros y nutritivos, como frutos secos, barritas energéticas o snacks proteicos, puede aportar la energía necesaria sin sobrecargar el sistema digestivo durante las actividades en la montaña.

Mantenimiento de la circulación sanguínea en condiciones de frío
En entornos fríos, es crucial mantener una buena circulación sanguínea para evitar problemas de salud. Cuando las temperaturas descienden, el cuerpo tiende a reducir el flujo sanguíneo en determinadas zonas para conservar el calor central.
- Realizar ejercicios de calentamiento antes de la actividad física en la montaña ayuda a mejorar la circulación, preparando el cuerpo para el esfuerzo y manteniendo los músculos activos.
- Evitar permanecer mucho tiempo en la misma posición, realizar movimientos frecuentes y activar la musculatura ayuda a estimular la circulación sanguínea y evitar entumecimiento.
- Llevar prendas compresivas o elásticas en las extremidades favorece la circulación de retorno, ayudando a que la sangre vuelva de manera eficiente al corazón.
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